
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez DVPR
He visto en la Internet esta foto, con otras imágenes familiares de esta época de mi compañera de estudios Maria Brunilda Rosado. Su hija Wilma Córdova escribe que se cumple su onomástico pero que hace 16 años que falleció. Era hija del profesor Juan Rosado y esposa de Wilfredo Córdova.
«Bruni», como le llamábamos sus condiscípulos, era una persona sencilla en su proceder pero con una inteligencia superior a los del grupo. Era un poco tímida, pero deslumbraba por el conocimiento, prudencia y racionalidad.
Nunca debió irse tan pronto, pero con su ciclo de vida ejemplar completó los requisitos para trascender al éter espiritual. Allá de seguro vive con la distinción de eternidad que cosechó en su vida. Acá la recordamos con el amor de unos compañeros a los que nos aleccionó con sus valores. Para nosotros es importante que su ascendencia y su descendencia sepan la gran estima que le tuvimos en vida y cómo la valoramos después de su transición.