La Paz y Bendiciones de Dios/ Por Héctor Figueroa Casanova

015La Paz y Bendiciones de Dios

Por Héctor Figueroa Casanova

En el 1989, hace veinticinco años, tuve que tomar una desición crucial y determinante en mi vida. Seguir muriendo espiritualmente o renacer espiritualmente.  Seguir deformandome espiritualmente o transformarme espiritualmente. Había utilizado mi libre albedrío durante toda mi vida de forma incorrecta y errática. Tenía una familia, la cual amaba y amo, con todas las fuerzas de mi corazón. Por ésta, tome la gran decisión de dar a Dios ese espacio que por tantos años le había negado. Dios llegó a mi vida a mi vida y lo demás es historia. Llenó mi vida de madurez, responsabilidad, compromiso, disciplina, verdadero amor y muchas bendiciones. Mi perfil  espiritual cambió inversamente. Aumentó mis fortalezas y fue disminuyendo y eliminando mis debilidades. Hechó mi pasado al fondo del mar y me permitió comenzar a vivir una nueva vida basada en mi presente y mi futuro. Hoy dia Señor, te doy gracias, por todas las cosas bellas y hermosas que han ocurrido en mi vida. Gracias por Tu Gran Iglesia Universal que trasciende toda diferencia doctrinal y denominacional para convertirnos a nosotros los creyentes cristianos en una sola iglesia cuyo denominador común es uno, JESÚS. Gracias por mi familia, por mis hermanos cristianos, por la familia Rosario, por mis amigos y conocidos. Gracias por ser mi abogado defensor, por tu perdón y por toda la paz que das a mi vida. Te pido por favor, que dia a dia, me sigas enseñando que amar es una responsabilidad y no un sentimiento.

Corazón Agradecido

Por Héctor Figueroa Casanova

*

Que más puedo ofrecerte Señor

Que un corazón contento

Si es que me haz concedido

La gracia del perdón

*

Lo que me haz concedido

Yo quiero agradecerte

Al fin puedo sentirte

Estas dentro de mí

*

Tu Espiritú es mi luz

Lumbrera a mi camino

Por eso yo te sigo

Por siempre mi Señor

*

Y que mi alma refleje

El amor que me haz dado

Si nunca me ha faltado

También yo lo he de dar

*

Mi Dios, mi Santo Espíritu

Yo quiero agradecerte

Que Cristo vino a verme

Y Él es quién mora en mí

Deja un comentario