Edgar Orilla| De lejos pero no ausente

He preferido últimamente mantenerme al margen de mis comentarios, brindando espacio a quienes poseen quejas que por estos medios meses atrás había señalado…

Quejas legitimas provenientes de vegabajeños, ciertas, verdaderas, constatables. De todo orden, de todas clases, son las quejas de la ciudadanía sobre la administración vegabajeña, “ya no tan nueva como a cada rato nos quieren recordar”. Cada quien ve las cosas desde diferentes ópticas, o como dice el dicho “popular”, todo es según el color del cristal con que se mira.

En estos 14 meses he oído y escuchado de todo, “oído y escuchado” sí, porque he oído demagogia sinónimo de politiquería, y atentamente he escuchado quejas reales, de todas maneras unas y otras surten el mismo efecto en la mayoría del electorado pensante, o en los que piensan que otros deben pensar por ellos.

Pensando en eso, y por no estar del lado de los que esperan que yo piense por ellos, me mantengo de lejos, pero no ausente, de manera que cada quien pueda asumir su responsabilidad ciudadana, y denuncie o apruebe la gestión de la administración vegabajeña.

Así, transcurrido el tiempo a raíz de lo escuchado, “que la gestión hecha por el actual incúmbente en aras de mejorar nuestra calidad de vida, no es suficiente de acuerdo a la percepción mayoritaria” fueron las distancias de todo tipo de beneficio las que se colocaron por escrito, y hasta se discutieron y se aprobaron en sesión legislativa municipal. Desde el reinicio de las obras en la biblioteca electrónica en el mes de enero del presente año, hasta que había que esperar por el año fiscal, y ya van 8 meses de haber comenzado, estando ya próximos al segundo. Y sin contar la “retaíla” de promesas incumplidas durante el primer año, y llevamos 14 meses de administración.

Recuerden, dije que todo es según el color del cristal con que se mira, y las quejas y disgustos para sorpresa de todos, provienen y son en su mayoría de un cristal “rojo intenso”

¿Que arde la casa Popular?, es posible, quizás, a lo mejor, tal vez. Pero más allá de eso, existe un Pueblo impaciente, pensante, alerta, disgustado, y eso supone un gran problema por la manera en que se establecieron las prioridades bajo la actual administración… “algo así como un plan que está en la etapa de ser creado.”- “Cualquier parecido al gobierno central es pura coincidencia”

Como en infinidad de veces he dicho, yo no respondo a nadie, ni tampoco escribo para ensalzar a nadie por asuntos que el Pueblo, y yo como parte de él entendemos son las responsabilidades de administración, en este caso, inherentes al primer ejecutivo municipal y su equipo de trabajo.

Como óbice exculpatorio;

¡Que no hay dinero en el país!, ¡que las finanzas municipales están siendo ordenadas, o ya fueron ordenadas!, ¡que ahora hay un orden lógico en la toma de decisiones!, ¡que no existe nepotismo en Vega Baja!, ¡que en cambio, ayer, mañana o “pasao”, se hará un homenaje por esto, o por aquello!, ¡que el alcalde es un buen muchacho, de buenos sentimientos e intenciones! ( A ver de que estamos hablando, de lo bueno que puede ser, o del impulso que necesita urgentemente su administración en la toma de decisiones),-”seguimos”- ¡que supuestamente Vega Baja baila en la Plaza Pública ( eso a mí me parece como la fiesta, y la celebración absurda por el préstamo gubernamental de hace unos días), además que no es Vega Baja quien baila, si no un grupo que prefiere olvidar las penurias, o aquellos que no les afecta nada (bendecidos de estos tiempos), “Bueno tengo que excluir a los que realizan esas actividades porque medicamente lo necesitan”. Debidamente aclarado ese punto”-, ¡o los de siempre!, aquellos que comulgan como soldados, con sus líderes en todo momento para cualquier actividad publico social, o embeleco por parte de la administración municipal con la expresa intención de distraer la atención de lo que en realidad amerita atenderse. Y con todo ese cumulo “verborreaco”, juran hasta el cansancio que todas esas situaciones entre un millón de excusas más, son las responsables de la demora municipal. (Ahora lo que falta es que salga alguien a preguntarme qué es lo quehay que atender prioritariamente en Vega Baja)

En perfecto castellano-, En esta administración municipal, hoy por hoy existe una celebración almizclera, rancia, y desabrida a la vez. Están de celebración constante por aquello que otros no realizaron, o hicieron mal en cuanto a las finanzas municipales, ¡pero! Acaso es ese el pilar central que sujeta toda excusa por lo que todavía no se ha realizado, y de paso expresan que en Vega Baja se está haciendo una obra de carácter financiero y fiscal que la presentan como sideral. ¡Pero señores, es algo que es matemática sencilla!, ¡Simplemente hay que hacerlo! Pero sin descuidar lo demás, de la misma forma como otras administraciones responsablemente antes lo hicieron, y no lo celebraron como lo celebra y lo expone esta administración, con “bombos y platillos”. Sabemos que la administración del ex alcalde encarcelado actuó mal, obviamente lo mínimo es para la presente actuar correctamente. Entonces qué es lo que el Pueblo tiene que celebrar según la administración actual, sabiendo por otro lado que son inconsecuentes, y descuidados en otros asuntos de igual importancia. Es decir, tenemos que celebrar lo que por responsabilidad ministerial tienen que hacer, que dicho sea de paso por ello reciben sueldos,,,,, ahora sí, en este punto aplican las palabras, “siderales, astronómicos”.

“Tengo que comentarles esto porque si no reviento” – Un querido compueblano hace exactamente un mes me dijo muy serio, ‘Aquí el alcalde nos está haciendo como Rafael Leónidas Trujillo le hizo a los ciudadanos de Santiago (Santiago de los Caballeros, La segunda ciudad en importancia en la República Dominicana) “El alcalde de Vega Baja nos tiene desfilando por debajo de sus pies”, hablando y riéndose mientras marchamos a su conveniencia por que otros nos trataron mal, como si él lo estuviera haciendo bien. Acto seguido le pregunté, ¿por qué, y a qué te refieres? Me hizo la historia extensa, y yo se las traigo resumida. Resulta que el dictador Trujillo poco antes de su muerte en el 1961, victima de su propia megalomanía rechazada por esa nación, representada en un grupo subversivo, “algunos cercanos a él”, el asunto es, decidió el jefe (Trujillo) dar un discurso en la ciudad de Santiago para hablar de su grandeza personal y presidencial, la que sería inmortalizada a petición suya, en un obelisco enorme ubicado en la entrada principal de esa ciudad. Mientras se daba su alocución, el Pueblo marchaba asustado y oprimido por debajo de una tarima techada y puente provisional a la vez, localizada aquella insolente, e irreverente estructura en una de las calles que bordean la Plaza Pública, o el Parque como le llaman comúnmente en la hermana república. En la parte superior se encontraba Trujillo y sus dignatarios de la época, todo se debió a que años antes de ser Trujillo él omnipotente como le llamaron aquel día, y presidente de esa nación, había sido avergonzado el desvergonzado en esa ciudad, y ahora los hacía pagar pasando ante sus pies por tal traición. Ése fue su desquite adicional.

¡Vamos no se desgarren sus vestiduras!, que yo tampoco creo que el alcalde de Vega Baja sea un dictador, para que eso suceda se necesita un Pueblo impénsante y dispuesto en aceptar cualquier mentira de progreso en tiempos modernos. Y “Vega Baja en efecto, piensa, “Se levanta”, pero al unísono con su voz de inconformidad en un país democrático.

No me agrada ser portavoz de las decepciones de la gente de mi Pueblo, pero alguien tiene que hacerlo… Las buenas noticias las reconozco pero enseguida paso la página porque por las experiencias vividas por todos siempre tienen un costo por descubrir que alguien debe pagar…

En lo personal, salgo siempre a la calle, “tal como buen médico”, a tomar la temperatura del acontecer diario, aunque algunos difieran de lo que escucho, pienso, expreso, y escribo, lo que oigo no tiene importancia ni relevancia a la hora de escribir, más sí lo que escucho. Recojo toda información después de verificarla, como antes; Desde cualquiera procedente de la empleomanía alcaldesca, como de los ciudadanos vegabajeños x distantes, son residentes colindantes a Pueblos limítrofes. No alimentan mis escritos lo que leo de mis colegas, aunque en ocasiones me dan “el pie forzao”, tampoco disiento de ninguno de ellos porque debo considerar que sus fuentes son igualmente serias, reciban mis respetos, pero en mi caso voy directo más al sentir del Pueblo, “al corazón del monstruo”, en comparación de lo que recibo del ayuntamiento y sus dependencias. Utilizando y sin limitarme a la información fidedigna que me proveen en mi oficina.

De lejos, pero no ausente…

Edgar Orilla