Edgar Orilla| Es una falta muy grave la de este gobierno…

Edgar Orilla
Edgar Orilla
 
Es una falta muy grave la que está cometiendo este gobierno contra este Pueblo, aumentos, impuestos de todo tipo con efecto dominó en donde al imponer  nuevos  arbitrios se afectan los renglones que van de la mano con los demás.
“Se jugaron su vida política muy temprano y la perdieron”.
Sabíamos estábamos mal por el gasto que durante años los gobiernos del pasado no atendieron eficientemente. Pero jamás imaginábamos que en estos tiempos se formaría una legislatura apátridamente descontrolada, y ultrajante, abrazada a un gobierno depravado con la ridícula idea de hacer creer que todos sus abusos son, “para recuperar el camino”. ¡Vaya usted a ver semejante rescate!
En evidencia queda hoy lo que tanto he denunciado, no hubo estudio de presupuesto, ni personas para ejecutarlo correctamente, “se colgaron los ayudantes, de los ayudantes”, y mucho menos encontramos legisladores responsables con la preparación necesaria y adecuada para atender ese problema. ¡Y vemos los resultados!
Hagamos un aparte, “que no es tan aparte”; Ayer recibimos la visita del ex primer mandatario norteamericano Bill Clinton, con el propósito de que nos explicara las bondades de la energía renovable. “En arroz y habichuelas”, se malgastaron millones de dólares en algo que al fin y al cabo necesitaba un manual de instrucciones y un presidente norteamericano para que de paso nos lo venga a desmenuzar. ¡Cuánta inteligencia desbordante encontramos en nuestros líderes!
Señores. Son $100,000 dólares los que cobra Bill Clinton como conferenciante más los extras”.
Un presidente de la Cámara legislativa que se burla de todo orden pensando en que el Pueblo es analfabeto y por ende puede “servir de su sopa de letras”, lo que le parezca  a la hora de exprimir el bolsillo tuyo y mío.
 
En adición, “dimos la bienvenida a una excelente noticia para él Pueblo”, la aprobación en cuarto oscuro de una compensación para los honorables por gastos extraños, por conceptos de lo que le parece correcto al negativamente “honorable” Jaime Perelló y sus $ 900.00 dólares mensuales adicionales, a los cuales inmoralmente tienen los legisladores derecho de acceder provenientes  los dineros del fondo asignado a sus oficinas. ¿Qué les parece? ¡Por algo denominaron a nuestros honorables como estorbos públicos!
Un presidente del Senado con un sequito de “bambalanes con las patas alzadas” detrás de Clinton, oyendo sin escuchar, ni entender ni papa  las recomendaciones para la utilización de la energía renovable en Puerto Rico, “si total terminan haciendo lo que les da su real gana”,- como afrenta continua al Pueblo de Puerto Rico. ¡Son estos nuestros honorables!
Creo que se acercan tiempos difíciles y no me refiero precisamente a nuevos y mayores impuestos, ya eso fue aprobado en está administración para que ocurra progresivamente. Me refiero a una posible paralización del país por parte de la ciudadanía, con la posibilidad de escalar a situaciones insospechadas (Dios nos coja confesaos, y evite tal cosa), pero la paciencia con sobrada razón está comenzando a perderla el país, ya se escuchan voces en las redes sociales! Ahora lo que faltaría es un carpeteo! O el renacer del “Macartismo” en Puerto Rico.
El gobernador luce dormir el sueño de los justos, apenas se expresa, y cuando lo hace – dibuja una cínica y única sonrisa  en su rostro para negar lo que tiene ante sus narices, como queriendo  ocultar su ineficiencia “sin lograrlo”, al ser – él responsable directo de lo pasado, presente, y futuro. Su inexperiencia es compartida con su gabinete que no logran nada positivo para este Pueblo. “Triste arlequín”, se convirtió nuestro gobernador, “el mimo por excelencia de la política puertorriqueña”, es en su escaso idioma y pensamiento ilógico que se manifiesta su intelecto, ausente de su vernáculo, y ni hablar si lo intenta en el de Shakespeare. ! Una total y exagerada amalgama de incongruencias  para un solo gobernante!
Asumir que Alejandro García Padilla no es responsable a lo que heredo, es incorrecto, el mejor que nadie reconocía los problemas que existían en el país, y con su llegada se multiplicaron. Habló Alejandro como erudito en su campaña de cómo resolvería todos los males, y dijo más “Que su gobierno era el de los empleos, no el de los despidos- que su gobierno no miraría atrás para echar culpas a nadie, A NADIE”
 
Pasar estos cuatro años escuchando al gobernador , legisladores , y fanáticos haciendo coro adjudicando culpas a otros, es el equivalente a la carencia del entendimiento del aparato público administrativo. ¡No cabe duda, son más culpables y repudiables, los que todavía defienden las acciones de este gobierno ¡
“Pantomima de lo abstracto es en destaque está administración en un constante rejuego de palabras que no logran entremezclarse para formar una oración cuando menos imaginariamente  esperanzadora. Tamaño fiasco el que este país enfrenta en las personas que fueron electas a los cargos más importantes de nuestro orden gubernamental.  Generalizada es la decepción, la desdicha sumió a Puerto Rico en la miseria y desconsuelo.
Por hacer honor a la verdad, hay quienes heredaron problemas de toda índole, tanto en agencias públicas, como municipios, son estos últimos los más difíciles de cuadrar y presupuestar sus gastos, no obstante aquellos que dijeron aquí estoy y para eso fui electo merecen mi respeto y consideración.
No, no puedo ser mezquino y dejar de reconocer que Vega Baja atraviesa momentos sino los más difíciles en su historia política por virtud de dos malas administraciones, algunos de aquellos responsables están pagando sus condenas, unas más lenientes que otras. Otros culpables en proceso de enfrentarlas muy pronto, y los artífices en el exilio autoimpuesto por su traición al estado, al amigo, a sus propias familias, y al Pueblo que los acogió como sus hijos.
No, no puedo decir que Marcos Cruz Molina es el salvador de esta ciudad, y que en cuatro años o menos logre componer lo que en ocho destruyeron sus antecesores, pero tampoco puedo ser mezquino pensando que por virtud de su ideal político vaya a comportarse como su jefe político por darle la espalda en su posición a este Pueblo.” Aclaro, ese no es el caso de Marcos en este momento”- Y mayor mezquindad de mi parte sería, dejar yo de reconocer en su administración que ya comienzan a verse los cambios favorables en los estilos de manejar las finanzas de este Pueblo y apenas está de arranque.
Pero al menos el orden se respira en Vega Baja, la tolerancia aunque a veces nos traiciona a todos, se palpa con solo llegar al recibidor de la casa alcaldía. No puedo decir que haya escuchado hasta estas fechas alguna queja sobre un Marcos Cruz indiferente ante el dolor ajeno. Por otro lado sí escucho las consabidas quejas de inconformidad que comparadas a las de años anteriores son “canticos melodiosos,” incluso dentro de su colectividad existen y escucho focos de resistencia, pero podemos intuir a que obedecen los mismos. Simplemente esa es la casa alcaldía, no el departamento del trabajo de Vega Baja.
Sin perder mi norte y mis propósitos para con la gente de mi Pueblo de Vega Baja. Cierto es que los alcaldes están para ayudar a la ciudadanía, cuando está requiere verdaderamente su atención y se hace necesario ese apoyo por la naturaleza de la petición individual o colectiva.- Como escribí harán algunos meses – “Sino a ellos, (los alcaldes) a quien podemos recurrir”, pero en estos tiempos compulsoriamente debemos contribuir como ciudadanos, presentemos ideas con propuestas de país, pensando en el bien común, y el mejoramiento de nuestra calidad de vida como residentes de esta hermosa tierra llamada Vega Baja.
 
Edgar Orilla
 
 
 
 
 

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