Diosdado Cano| Aceras, obstáculos e impedidos

Ser impedido físicamente y vivir en el centro urbano de Vega Baja, es una carrera de obstáculos diaria e interminable.

Les voy a describir una realidad que vivimos todos en nuestro pueblo. Piense en sus amigos que están en silla de rueda. Piense que está en la plaza pública, Francisco F. Náter y quiere ir al tribunal, el registro demográfico, la colecturía, el correo, Villa Real, etc.

Si no se tira a la calle, no llega nunca.

Las aceras están iguales desde la fundación del pueblo o desde que se hicieron las aceras. Cuando menos del mismo tamaño. Desde los tiempos de la Administración de ex alcalde Luis Meléndez Cano se lo cuestioné a unos de sus ayudantes, QEPD que era compañero mío cuando pertenecí a Junta local de la Elecciones, como se llamaba antes. Me dijo que soterrar el sistema eléctrico constaba mucho.  Yo pensé que más allá de esa contestación baladí, pues de hecho cada día costará más, había una realidad. Mientras Manatí se le había muerto el comercio del centro urbano Vega Baja se mantenía. El proyecto de Manatí peatonal lo acabó y si nos metíamos a romper las aceras, nos podía pasar lo mismo.

No obstante, hoy no hay ese problema, pues: ¿Que puede pasar que no nos haya pasado? Lo que ahora es real, es que no hay fondos.

Pero frente a las crisis, hay que ser creativo y audaz.

Yo que vivo en el centro urbano me puse a observar y los invito a que miren las calles principales del centro urbano. Los obstáculos principales son los postes del alumbrado eléctrico y los hidrantes.  Pues fíjese que los postes están en un solo lado. Una de las aceras está libre de ellos. Los hidrantes son otra cosa. Los hay a los dos lados, pero son menos. Pero observe también que las calles principales, Julián Blanco, José J Acosta, R: R. Betánces y Román Baldorioty, discurren en un solo sentido (one way). Se me ocurre que tomarle un metro a la calle no ofectaría mucho el tránsito, ni los estacionamientos. Total, que las personas son primero.

Tranquilo, no se me altere.                                                                                         

Un metro tiene 39.37 pulgadas. Mano, que es lo que mide de ancha una silla de ruedas. Al quitarle un metro de un lado a las calles principales es lo mismo que quitarle 19.7 pulgadas a cada lado (un pie con 7.3 pulgadas). El gasto sería mínimo frente al proyecto de soterrar el sistema eléctrico. En el caso de la calle Betances (carretera estatal 155), el Departamento de Obras Públicas estatal, podría integrarse al proyecto aportando su parte, si se consigue una aportación del Representante Tatito Hernández, que afortunadamente es el Presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes.

Más aún, la acera de esta calle principal podría ampliarse desde la intersección con la carretera que va a la Sabana hasta el Centro comercial de “Supermax”. Otro ahorro es las aceras de la Plaza José F. Náter, que por el diseño de la administración del ex alcalde, Luis E. Meléndez Cano son anchas y con accesos para impedidos.  El lado de la calle José J. Acosta de la Iglesia Católica, también es ancho.

El único partido político (comité local de Vega Baja), que incluyó y priorizó a los impedidos en su plataforma política (proyecto político), fue el PPD. Y el pueblo le dio su confianza con el 100% de las unidades electorales.  ¿Qué más?

Sometido.

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