David Hernández Torres| Oye, !Derrotamos a la Colonia!

David Hernández Torres
David Hernández Torres

Desde mi arribo a Vega Baja, para allá el 1967, traía ya el espíritu de lucha, para combatir lo que creía y aun creo, ha sido una gran injusticia a nuestro pueblo: mantenerlo sometido a una condición colonial injusta.

Desde mis años universitarios para allá por los años sesenta y pico, vi como el äparato colonia», bien elaborado, había convertido a nuestro pueblo puertorriqueño en un ser inferior «muy contento».

Los medios de comunicación, las instituciones, católicos como evangélicos, las asociaciones comunitarias, las agrupaciones profesionales, las asociaciones de toda índole, estaban al servicio de la colonia o sea, al servicio del partido del poder, representado por el Partido Popular y liderado en ese entonces, por un gobierno que se había beneficado de teorías económicas norteamericanas.

Dichas instituciones y agrupaciones, lideradas por personas que respondían a dicha organización política., en agradecimiento de haber recibido ayuda tanto monetaria como puestos en el gobierno, desde zapatos, pantalones largos con relojeras, habían visto al partido como un Dios, con Muñoz en el pensamiento y el color rojo, como punta de lanza. Justificaban cualquier acción para convertirlo en un movimiento patriótico. Gracias a las teorías del Presidente Teodoro Roosevelt, que combatió la Gran Depresión del 1932 en adelante.

Fue para esa etapa del 1965 en que llegué a Vega Baja y luego me casé con una excelente vegabajeña, en donde su familia ondeaba la bandera colorá, color que había teñido el cerebro de la mayoría de los puertorriqueños. Color que aun perdura en el cerebro de mucha gente buena, que consciente o ciegamente, que sigue viendo nuestra condición, siguen siendo los miopes de nuestra condición de pueblo.

Agradecido de la gestión de un gran vegabajeño muy querido en la ciudad, Don Abraham Gautier (QEPD), me convertí en el primer trabajador social que llegó a la Escuela Lino Padrón Rivera.

Como tuve que recorrer valles y mogotes de este buen pueblo, llegué a conocer la verdadera pobreza, la injusticia y las necesidades de nuestros niños, que luchaban por graduarse de la Escuela Superior.

En ese entonces, empecé a recordar la existencia de mi propia familia, allá en el Valle del Pepino; tantos hermanos que tenían que emigrar al Norte, buscando nuevas formas de subsistencia. Me negué a irme y decidí seguir luchando en mi propia tierra.

En mis horas de solaz, hice mi primera encuesta con el personal profesional de mi incipiente profesión. Mis grandes profesiones, seguían la misma tendencia, facultad completamente colorá, asociación de padres rojiza. Cualquier que no fuera así, lo endemoniaban.

Ni primera derrota fue cuando siendo por años miembro de la Asociación de Maestros, competí para presidirla, siendo mi contrincante un gran amigo para ese entonces, Gaspar Jiménez (QEPD). Recuerdo que movieron mar y tierra, como decía el jíbaro para derrotarme. Me venció 56 a 51.

Le comenté ese hecho al Presidente José E. Vélez, Presidente de la Asociación de Maestros (QEPD) para ese tiempo, quien visitó a Vega Baja y con una sonrisa me contestó: «Somos el brazo político del PPD». Mi queja era para el, ya que había movido al Partido. Prosiguió hablando de otros asuntos con toda normalidad.

Eso me convenció que teníamos que reafirmar nuestra participación para combatir el «Monstruo del Colonialismo».

Para los que estudiamos historia y nos graduamos en esa materia en la UPR, sabíamos lo que significa ser colonia, condición que empobrece el espíritu combativo y lo «arrinconas…o te entregas…o lo combates».

Termino este primer escrito, felicitando a todos los estadistas de mi pueblo y de todo Puerto Rico, por haberle dado el primer cantazo fuerte a la colonia. Creo que este es uno de los logros más grandes estas elecciones de 2012.

Aprovecho para desearle a mi amigo Marcos Cruz Molina, mucho éxito en su gestión como nuevo dirigente de nuestro pueblo, que es hermoso en paisaje. Que no abandone su gesta como historiador, que siga la línea que ayudó a defender en la Legislatura nuestra, donde serví por veinte años.

Esa defensa de nuestros derechos políticos, cuando en las sendas resoluciones de los meses de marzo, endosaba con su voto, la ciudadanía americana, exigiendo igual representación en el Congreso de Estados Unidos  y más aun…cuando con su voto también, endosó nustro pedido, después de ganado la estadidad con un 62% solicitando la estadidad para esta patria nuestra, resolución que fue enviada al congreso de la Nación y al Presidente Barack Obama.

Mis hijos y yo somos vegabajeños y queremos lo mejor para nuestro pueblo. Entendemos que el valor de la honradez en todo el sentido de la palabra nos hará libre; que hemos caminado por veredas tenebrosas, que nuestro cayado nos ha servido de sostén y con nuestro grano de arena, en el bienestar de nuestro pueblo y nos sentimos orgullosos de ello.

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David Hernández Torres es educador, trabajador social retirado y ha sido un miembro destacado del Partido Nuevo Progresista, de la Asamblea Municipal y la Legislatura Municipal, además de un líder cívico por más de cuarenta años en nuestra ciudad. En Récords Vegabajeños, aparece como el primer Consejero de la Escuela Superior Lino Padrón Rivera.

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