A uno le gustaría pensar que las oficinas federales son perfectas y ejemplares. Pero no es así. La Oficina de Correos de Vega Baja tiene un problema de atención a los clientes locales por falta de personal y facilidades cerradas sin aire acondicionado.
El problema surge con la misma situación económica por la que atraviesa esa agencia federal, que se supone que genere sus propios recursos de autosuficiencia, pero no es así. En estos días, solo hay una persona atendiendo los clientes, ya que varios empleados se han retirado, trasladado o reportado como enfermos. Una empleada en particular fue trasladada a otra sucursal por treinta días, por la falta de aire acondicionado. Es común la presencia de empleados con distintas condiciones respiratorias o la ausencia para tratarse de sus condiciones particulares.
Se espera que la Oficina Federal de Seguridad (OSHA) intervenga próximamente por la presencia de esporas y hongos en los conductos de ventilación que afecta la salud de los empleados. Esto podría culminar con un cierre obligatorio de las facilidades y que los vegabajeños tengan que trasladarse fuera de la ciudad, para hacer sus diligencias postales, como nos ha ocurrido con el Registro Demográfico y la Colecturía de Rentas Internas.
